Llegué al mundo del Pilates como una extensión natural de mi vida de la danza, hace más de 15 años. Durante este tiempo, el conocimiento y propagación del Pilates ha sido increíble. Pero durante estos 15 años, he visto cambios que considero muy incorrectos, cambios que se dirigen hacia la pérdida del espíritu de Pilates, de la esencia. Estos cambios se manifiestan en 2 aproximaciones diversas a la técnica.
En primer lugar; mirando a la publicidad masiva del Método Pilates, vemos claramente el énfasis en la buena forma física (fitness) y modelar el cuerpo (body shaping), con frases como “tonifica tus glúteos”, “aplana tus abdominales”, “da forma a tus piernas”, etc, los cuales indican claramente que la mayoría de los instructores de Pilates ven la técnica como una técnica para conseguir una buena forma física o para modelar el cuerpo. O quizá piensan que es lo que el público quiere. Además, esta forma de pensamiento muestra claramente que nos dirigimos sobre todo al mercado femenino. Y la pregunta es, ¿Es éste el verdadero espíritu del Pilates?
En segundo lugar; el énfasis creciente del Método Pilates como una extensión de la fisioterapia hace que cada instructor de Pilates piense que tiene un don divino para sanar. Los instructores piensan que con saber los nombres de los músculos, tienen suficiente conocimiento profundo para curar diversas patologías. ¿Pero cuál es el espíritu del Pilates?
El mismo Pilates dijo: “No me preocupa el modelaje del cuerpo, simplemente intento hacer de la gente, normales seres humanos” Pilates recomendó que deberíamos mirar a los animales y movernos como ellos; con fuerza, agilidad y elegancia. Para alcanzar estas tres cualidades, debemos volver a entrenar a la persona, no entrenar el músculo.
Debemos aprender a usar la respiración como la fuerza que mueve el cuerpo, debemos desarrollar la coordinación mediante secuencias de movimiento más complejas, debemos conectar con el flujo de la energía en nuestro cuerpo, desde el centro y hacia fuera en el espacio. En otras palabras debemos dejar de ser instructores de fitness o fisioterapeutas y ser instructores de movimiento.
Es cierto que todos los instructores de Pilates hablan sobre la respiración y sobre el centro y sobre el flujo de la energía, pero no es más que el servicio labial sin más trasfondo. Lo que debemos conseguir es que la persona se mueva con “fuerza, agilidad y elegancia” y consiguiéndolo mediante el conocimiento profundo del uso de la respiración como la fuerza que mueve al cuerpo, conectando con el flujo de la energía dentro de nosotros mismos, y desarrollando y mejorando la coordinación, es como mejoramos la postura, la salud, y la función. Entonces y sólo entonces podemos movernos con “fuerza, agilidad y elegancia”.
Hago un llamamiento a mis queridos instructores de Pilates para dejar de ser INSTRUCTORES DE FITNESS y convertirse en PROFESORES DE VIDA Y DE MEJORA DE LA FUNCION.
El espíritu de Pilates es movimiento.
Autor: Gideon Avrahami
Director y profesor de la Escuela Internacional Body Intelligence International www.gideon-pilates.com o en facebook Gideon Avrahami.
Sede en Madrid en Studio Pilates Body Intelligence (Majadahonda)
Contacto: 91 639 17 61 y en studiopilatesformacion@gmail.com