Me llamo Lucía y soy redactora colaboradora de FuentePilates además de facilitadora del Método desde hace más de 10 años.
Comencé a practicar Pilates por una lesión en mi columna mientras practicaba escalada deportiva, una de mis grandes pasiones por aquel entonces. Vivía en Valencia y trabajaba en Comunicación y Publicidad. Tuve la grandísima suerte de tener en la puerta de mi casa una sucursal de los Estudios Urban Pilates y allí comenzó todo.
Desde entonces no he dejado esta práctica en ninguno de los lugares donde he ido. Me he formado en más disciplinas pero he encontrado en el Pilates la base de todas mis clases y mis prácticas. Lo dejé todo para ser Instructora de Pilates, lo que agradeceré siempre a la gran mujer y profesional que me formó Vanessa Vallet de Urban Pilates, que por cierto, no para de crecer.
Cuando Andrea me pidió que os contase en qué ando pilateando ahora mismo, sentí que no tenía mucho que contar. No trabajo en grandes lugares ni tengo un montón de seguidores en Instagram….jajaja. Aunque sí quiero compartir con los lectores de FuentePilates la sencilla vida en la que me encuentro y donde sigo viviendo de lo que más me gusta.
Hace unos años, escuchando a mi corazón y a mis pies, dejé las grandes urbes y me vine a formar parte de la vida rural. Vivo en un pueblo que no llega a 200 habitantes y en una zona que la llaman la España Vaciada (aunque diré que cada vez está más llena por aquí ;). Después de estar trabajando en estudios con todo lujo de detalles, me vine a dar clase a 6 abuelitas encantadoras pero que no sabían ni lo que era el Pilates. Ha sido un camino lleno de ilusión y creatividad pero sobre todo, me movía una firme convicción: llevar esta herramienta tan maravillosa a cuanta más gente mejor.
No ha sido fácil, hemos dado clase en naves industriales, salas abandonadas, frías y poco acogedoras… pero ha sido maravilloso. Poco a poco en la Comarca donde vivo se ha ido extendiendo la práctica y actualmente me encuentro dando clase en los pueblos que rodean el barrio donde vivo, con grupos maravillosos y super entregados y lugares donde a veces me tengo que recordar que no son un sueño.
Dar clase en el entorno rural tiene muchos retos como las instalaciones, el frío, la baja población y la mentalidad con respecto a ciertas prácticas. Todas ellas no fueron para mí más que simples formalismos que superar. Creo y tengo integrada esta práctica en mi cuerpo y en mi mente y actualmente vivo de ello en un pueblito precioso de Teruel. El pilates rural me ha dado otra relación con las personas que vienen a clase, una relación más personal, más profunda con ellos y con sus cuerpos. Me cuidan ya que saben que yo les cuido a ell@s y respetan muchísimo mi esfuerzo y mi trabajo con las clases. Todo es más pequeño, más manejable, más familiar, más sencillo. Me levanto con el sol y me recojo con él. Vivo conectada a la naturaleza y haciendo lo que más me gusta. He conseguido unir dos de mis grandes sueños y hacerlos realidad, ¡qué más se puede pedir!
Además de esto, desde hace un año abrieron en Teruel capital un estudio con las últimas innovaciones y con toda la equipación que se puede desear en esta disciplina. Al mando está Pilar Gómez Salvador, una gran profesional entregada al cuidado del cuerpo y apasionada como yo del mundo Pilates. Colaboro con ella siempre que puedo organizarme para ir a la capital. Ello me permite seguir conectada a todo lo nuevo que se va moviendo en este maravilloso mundo nuestro. No tengo más que palabras de admiración y agradecimiento hacia GOMnatura y su capitana.
Esta es mi vida aquí y ahora, me siento parte de todo gracias a formar parte del Club FuentePilates y puedo traer toda la profesionalidad de las últimas tendencias y aprendizajes a las zonas con menos accesibilidad a ello. De persona a persona, de familia a familia, de comunidad a comunidad.
Agradecida de que el pilates y el cuidado de nuestro cuerpo siga siendo nuestra pasión y nuestra motivación allá donde vayamos. Gracias FuentePilates.
