Esta semana he estado llevando a cabo un calentamiento diferente en mis clases. Comenzamos conectando con los órganos sensoriales: Vista, Oído, Tacto…
Tomar conciencia de dónde miro, cómo miro, cuánta tensión ocular tengo, cómo puedo relajarla. Algunas veces cuando hago este tipo de precalentamientos veo a algunos alumnos que se inquietan. Incluso puedo sentir cómo sus pensamientos revolotean en sus cabezas mientras lo hacen, sintiendo que ellos han venido a hacer ejercicio y no a “mirar”.
La realidad es que hoy en día cuidamos mal y poco nuestros órganos sensoriales, cualquiera de ellos. Pero es que además no somos conscientes de lo indispensables que son para nuestra supervivencia y vida cotidiana. El cuerpo, su postura, su propiocepción y su movimiento, están íntimamente relacionados con todos y cada uno de estos sentidos.
Aquí es cuando, diez minutos después del calentamiento, me encuentro a los mismos que no son capaces de relajar su mirada, teniendo serios problemas con los ejercicios de equilibrio y propiocepción. Por ello me parece absolutamente necesario tomar conciencia de cómo funciona el equilibrio y la importancia del mismo para nuestra salud corporal.
El sentido del equilibrio es el que nos permite mantenernos en bipedestación y no caernos o dañarnos al movernos por el mundo. Y uno de los trabajos que más valoro de la práctica del Pilates es poder mejorar, potenciar y desarrollar un sentido del equilibrio sano y correcto.
El sentido del equilibrio necesita para su correcto funcionamiento recibir información del exterior para saber cómo y dónde se encuentra situado nuestro cuerpo en cada momento. Gracias a ello, también el cuerpo se va desarrollando de una manera u otra. Mantenernos de pie y estables cuando estamos en movimiento es toda una obra de ingeniería inteligente donde interactúa una intrincada red formada, entre otros, por el cerebro y el cerebelo coordinando un flujo constante de información recibida de los receptores en ojos, músculos, tendones y oído interno.
Abriendo un poco más el enfoque y dándole una dimensión un poco más holística, me ha encantado la definición de RespiraPilates como “La palabra equilibrio también se relaciona con el estado de bienestar que se alcanza cuando cuerpo, mente y espíritu están en armonía.”
El equilibrio también es esa sensación interna de estar en nuestro centro, de estar en armonía entre todas las partes de nuestro cuerpo físico y mental, el poder mantenernos estables y firmes ante las adversidades o los baches que puedan surgir, ya sean literales o metafóricos.
Todo ello me ha llevado a valorar más todavía el Pilates, porque siento que el equilibrio es vital para el ser humano y a través del Pilates los resultados son maravillosos.
Aportaciones al equilibrio de la práctica
Centro
El trabajo abdominal que realizamos en Pilates genera un estado de fortaleza en el centro de nuestro cuerpo, que permite una mejora en la propiocepción y el equilibrio al generar un sostén y un anclaje seguro a nuestro cuerpo en bipedestación y en movimiento. El centro geométrico del cuerpo humano tiene su sede en el abdomen. Todo trabajo enfocado a su fortalecimiento generará una mejora del equilibrio y de la seguridad del alumno en su estabilidad corporal.
Visión
Alineación de la mirada a través de la colocación correcta del mentón, la coronilla, la sensación de crecer durante la práctica y la consecuente saludable curvatura cervical que se genera, van generando mejoras en el trabajo de equilibro con el alumno.
Siéntelo por ti misma! (pequeño ejercicio de prueba)
Te invito a que mientras lees este articulo pares un momento y te pongas de pie.
Respira profundamente 3 veces y conecta con tu postura de bipedestación.
Levanta el pie derecho del suelo. Mantén el equilibrio durante 10 segundos. Baja el pie al suelo.
Repite esta misma secuencia con el pie izquierdo.
Cuando hayas terminado, vuelve a respirar 3 veces profundamente y vuelve a hacer el ejercicio pero esta vez, cierra los ojos.
Cuéntanos cómo te ha ido!!
Como habrás podido comprobar por ti misma, la mirada y la información visual tienen mucho y todo que ver con el sentido del equilibrio en nuestro cuerpo. Pongamos atención en ello y trabajemos este sentido en nuestras clases.
Crecer, Crecer y Crecer
Dicen que con el Pilates se crece. Más bien te elongas, te alargas. Lo que tienes comprimido por el sedentarismo y la higiene postural, se despereza y se expande para ocupar su espacio natural. Pero sí. La sensación física es de crecer. Esta sensación es de vital importancia para el equilibrio por el simple hecho de que nos recoloca en nuestro eje principal, muy bien marcado por nuestra columna y por lo tanto, nos permite distribuir el peso y la alineación a ambos lados del cuerpo por igual. Es como una peonza girando en su propio eje, sosteniéndose en puro equilibrio. Es como ver en la danza clásica hacer giros milimétricos a una bailarina sin apenas esfuerzo, sobre su eje, sobre su propio eje.
La alineación de los Pies
Ya he hablado en infinidad de ocasiones de la importancia de la postura y la salud de las plantas de los pies en nuestro cuerpo y cómo repercute en nuestra postura y alineación.
Si te interesa el tema puedes echar un vistazo a:
Pues aquí estamos otra vez: trabajemos la distribución de peso, apoyos, enraizamientos y fortalecimiento de las plantas de los pies para poder generar un mejor equilibrio en nuestros alumnos.
Todos los elementos y aparatos con los que trabajamos a diario como el BOSU, fitball, softball, la propia plataforma del reformer y muchos más nos ayudan a llevar a cabo ejercicios de desestabilización para la efectiva activación de los músculos involuntarios que se requieren para desarrollar correctamente el sentido del equilibrio.
Practicar Pilates es estar en equilibrio y armonía con todas las partes de nuestro cuerpo.
Equilibrando fuera, equilibramos dentro. El centro de mi cuerpo me trae centro en mi vida cotidiana, y me genera un estado de bienestar prolongado en el tiempo. Por ello, el equilibrio reside dentro y es bello sentirlo en nosotros, en nuestros ojos, en nuestros pies y nuestros músculos. Trabajando de manera impecable para poder estar aquí y ahora.
