En la actualidad estamos siendo espectadores de nuevas tendencias relacionadas con el Método Pilates. Buceando un poco en las redes sociales te encuentras un sinfín de posibilidades: Aqua Pilates, Aeropilates, FitPilates… Abruma leer todas las combinaciones, sencillamente perfectas al oído, que pueden cuajar con el pilates. Todas ellas con un objetivo común: VENDER, VENDER Y VENDER.
Desde mi humilde perspectiva, como docente y amante de la Contrología, creo que este “Pilates” que está de moda, durará unos años, y al final quedará el auténtico, impartido en centros donde se viva y se repire pilates, donde los profesores lo transmitan con pasión y el alumno sea protagonista del movimiento.
Ante este “boom”, he querido averiguar la opinión de diferentes maestros actuales, todos ellos con peso a nivel internacional y nacional, y conocer así qué opinan ellos de este fenómeno. Me puse en contacto con tres escuelas elegidas a conciencia, que representan tres puntos de vista diferentes.
Estos maestros son Mabel Cabrera, Directora de Master Pilates; Elena Domínguez Bartley, Directora de Pilates Center of las Vegas y de TuPilates.Video; e Isaac Fernandez Muñoz, Director de Xtensal Training in Wellness. Tres Maestros actuales y que transmiten el método con diferente visión.
En el caso de Mabel Cabrera, una enamorada del movimiento, ella entiende que la filosofía de trabajo de su escuela se basa en saber transmitir, saber enseñar el Pilates, sus fundamentos. El pilates no es enseñar los ejercicios, es saber trasladar al alumno, mediante palabras precisas, la técnica correcta.
En el caso de Elena D. Bartley, se centra mucho más en tratar de entender y profundizar en el conocimiento del método como piensa que Joe lo trabajaba. Después de tantos años de estudio, cada día encuentra diferentes sentidos en el mismo ejercicio, y siente que no sólo debe profundizar en su conocimiento, a través de la práctica, siente que debe seguir aprendiendo de otros maestros así como de sus propios alumnos.
Isaac Fernández lo definiría como “ciencia del movimiento eficiente”. Xtensal se apoya en el estudio de las bases de la ciencia, biomecánica y neurofisiología del método Pilates. Su escuela quiere transmitir y que el alumno entienda cómo y sobre qué se cimienta el método Pilates, pudiéndolo justificar desde algo más allá de un pensamiento de escuela. Se centran en explicar el método Pilates, a través de sus diferentes niveles y aplicaciones, como una maravillosa herramienta para progresar neuromuscularmente a sus alumnos.
Pero quería ir más allá, quería saber qué opinaban de las tendencias actuales y la posible “evolución” o “involución”, en muchos casos, que estábamos presenciando en la actualidad. Me interesaba saber qué opinión tenían ellos sobre el crecimiento del método a lo largo de este tiempo, de estos últimos 25 años, donde el boom por la actividad física, culto al cuerpo cada vez es más palpable, y en un sociedad en donde todo vale, en donde cualquiera puede abrir un centro de Pilates con un simple curso, sin una formación acorde, o titulación que lo avale, donde el fin justifica los medios… Me intrigaba saber dónde, desde su visión y experiencia, sentían ellos que nos encontramos.
Isaac ve el Método Pilates en un punto de crecimiento nuevo. Como cualquier crecimiento, debe ser controlado a todos los efectos, ya que se podría provocar una “burbuja pilatera”.
En cuanto a si mantiene su esencia o se desvanece, opina que hagas lo que hagas como formador debes “adaptar pura y esencialmente”, es decir, buscar aplicaciones donde el Método Pilates nos refuerce sin crear “disciplinas” que poco o nada tienen que ver con el propio método y sus principios originarios.
La evolución en este siglo ha sido dirigida hacia un concepto “readaptativo” donde, en el caso de Xtensal, perseguimos la mejora integral de la salud a través de un desarrollo muscular uniforme y con una correcta respiración (H.J. Pilates).
Elena, como maestra clásica preserva las enseñanzas de Joe como el mismo las marcó. Piensa que todos los clásicos tienen el deber de conservar el método tal como es, eso no quiere decir que sigan profundizando en dicho método, que al cabo de tantos años cada día entiende algún concepto mejor. No se siente molesta por la existencia de pilates contemporáneo, es más, muchas veces participa en sus clases como alumna con alguno de sus “colegas” y le encantan sus variaciones y sus inventos pero no piensa que es el método pilates.
Por el contrario, para Mabel, lo que más le preocupa no es cómo ha evolucionado, sino hacia dónde va. Le preocupa por una razón, porque cuando ella empezó con Luisa Core (que fueron unas de las primeras en Madrid) conocieron a casi todos los elders, maestros internacionales que trabajaron directamente con J. Pilates, considerados los herederos directos del método. Ahora que han fallecido casi todos, nos dirigimos a aquellas personas que han estudiado con Romana Kryzanowska, es decir, ya nadie habla de quién ha estudiado con Joseph Pilates ahora ya se habla de quién ha estudiado con Romana. Cuando esta generación que ha estudiado con Romana fallezca, porque ya es una gente de una media de 60 años, entonces ¿dónde estará la referencia? es decir, quién va a ser el referente? Esto es muy importante porque los que estudiaron con Romana están en una línea de trabajo, un enraizamiento con el método, pero cuando esto desaparezca el resultado es una incógnita. Para Mabel es muy importante el entrenar para saber transmitir, porque considera que es imposible transmitir el sentido de esfuerzo físico del Pilates si no se entrena. Y en este sentido le da miedo el desvanecimiento de la técnica en cuanto se convierta en rehabilitación pasiva.
Los tres son muy tajantes a la hora de opinar de las nuevas tendencias que ofrece el mercado. Elena considera que eso no es de ninguna manera Pilates; no porque legalmente se pueda utilizar la palabra Pilates quiere decir que el señor Pilates permitiría esas libertades a su método y en opinión de Elena es una falta de respeto. Con eso no pretende decir que esos nuevos métodos de movimiento o de fitness no sean buenos, pero considera que deberían llevar un nombre sin alusión al método pilates.
Isaac, desde un punto más cauteloso ya que no es partidario de opinar sobre otros compañeros y considera que no es quién para juzgar. Cree que deberíamos sumar al legado ya existente, y cuando dice sumar, se refiere a profundizar en el propio sistema de trabajo que ya tenemos y conocemos, haciendo uso de la cantidad de recursos que tenemos en la actualidad.
Mabel fue mucho más categórica y concisa al opinar sobre estas nuevas tendencias que nos encontramos en el mercado. Se apoya en algo que decía Bob Liekens; él creía que estaba fenomenal que usaran los principios del Pilates, pero cuando la gente se inventa otra cosa, lo que deberían hacer es llamarle de otra forma, ya que no es Pilates.
Creo que es nuestra responsabilidad el mantener el legado de Joe vivo, mantener su esencia y así transmitirla. Debemos seguir estudiando, profundizando, completando nuestros conocimientos y enriquecer el método, sin alterar sus principios.
Pilates es entrenamiento, Pilates es movimiento. Cuando me preguntan cómo trabajo, siempre me defino igual, yo trabajo con el movimiento consciente, saber qué hago, cómo lo hago y el por qué lo hago.
Expusimos las ideas, la filosofía, el método de trabajo de tres escuelas diferentes, pero todas parten y van hacia un mismo sitio: Mantener el Método como a J.H. Pilates le hubiese gustado.
Me quedo con una idea: Defendamos la esencia del Método.