Te propongo una adivinanza, para que contestes por pura intuición. Responde con la mayor rapidez posible.
A qué especialista acudes si te tienes problemas de…
* PIEL?
A qué especialista acudes si te tienes problemas de…
* OJOS?
A qué especialista acudes si te tienes problemas de…
* PULMONES?
A qué especialista acudes si te tienes problemas de…
* APARATO LOCOMOTOR?
Las respuestas correctas serían las siguientes:
– Para la piel … al dermatólogo
– Para los ojos … al oftalmólogo
– Para los pulmones … al neumólogo
– Para el aparato locomotor… al reumatólogo
¿ALGUNA VEZ TE LO HAS PLANTEADO?
¿Alguna vez se lo plantean tus alumnos de la clase de pilates?
-Apuesto a que cuando a alguien le duele algo –pongamos la zona sacroilíaca o un tobillo, o el cuello– ellos lo primero que piensan es en ir al…. traumatólogo. Y es que estos especialistas se llevan la fama, pero hay mucho más.
Nuestra reciente conversación con el Dr. Arturo Rodríguez de la Serna, reumatólogo del Hospital San Pau de Barcelona, nos lo ha dejado todo un poco más claro. Esperamos que este artículo arroje un poco de luz y te ayude a ti también a la hora de derivar o recomendar el especialista sanitario adecuado para ti y para tus clientes.
Lo primero que hay que tener presente es que las especialidades médicas se engloban dentro de ciertas categorías, las cuales han ido surgiendo y evolucionando a lo largo de la historia. En los orígenes de las profesiones sanitarias las cosas estaban más claras, y la distinción entre médico y cirujano era absoluta. Los primeros se dedicaban al tratamiento de enfermedades, mientras que los barberos-cirujanos se ocupaban de las heridas, los tumores y las plagas. Por este motivo solía decirse que el médico tenía carrera, mientras que el cirujano tenía oficio. Con el tiempo -en Barcelona fue entorno al año 1799-, los estudios de ambos profesionales se juntaron y los avances de la cirugía fueron otorgando a los cirujanos un mayor reconocimiento. La cirugía ha supuesto un cambio radical en el mantenimiento de la integridad física y ha evolucionado hasta niveles antes insospechados, como la posibilidad de operar por medio de robots e incluso de hacerlo a distancia, gracias a los avances de la microcirugía. Gracias a la cirugía, la Medicina comenzó a poder resolver emergencias de vida o muerte. Y así surgieron los traumatólogos, que son los especialistas médicos en cirugía del aparato locomotor. La figura del traumatólogo revolucionó el panorama del momento, y comenzó así la proliferación de esta especialidad. El sistema sanitario, acostumbrado a reaccionar de urgencia, acabó por otorgarle un papel destacado, y de ese modo hemos llegado a la era actual, en que gran parte de la población piensa en el traumatólogo como el primer médico de referencia ante un dolor osteoarticular. Y la cirugía salva vidas, muchas vidas. Pero no debemos dejar que esto nos deslumbre.
Toda intervención debería contemplarse como última opción, y reservarse para el supuesto de que el tratamiento conservador fracase, o se carezca de tiempo para probarlo con éxito. La cirugía debería ser el último recurso en caso de dolor o patología, y el primero en caso de vida o muerte inminente. El doctor especializado en Medicina del aparato locomotor es, técnicamente hablando, el reumatólogo. Sus puntos fuertes de actuación son los estados inflamatorios, como los que pueden aparecer por gota, artritis, espondilitis, hernias discales o artrosis. Ellos son los expertos en tratar dolores de las articulaciones y los huesos, de origen no traumático. Su principal herramienta de trabajo es la medicación, y las infiltraciones. Su segundo recurso es la derivación a un especialista en terapia física / rehabilitación o, en caso de necesidad de cirugía, al traumatólogo.
Recomendación de atención sanitaria ante un dolor osteoarticular |
Pero ¿y cómo encuentro yo a un reumatólogo?
Si acudes al médico por la Seguridad Social, el médico de cabecera o médico de familia es el que valorará tu caso en primera instancia, y quien ostenta la potestad de remitirte a un reumatólogo como siguiente paso.
En caso de asistir a un especialista por mutua, o seguro privado, tendrás la posibilidad de elegir directamente a un especialista en reumatología.
¿Y qué ventajas puede reportarte?
Es probable que en manos de un reumatólogo recibas un diagnóstico más preciso, pues desde la reumatología a menudo se tienen en cuenta procesos más allá de la pura mecánica, como pueden ser los procesos metabólicos, que podrían estar interfiriendo con el buen funcionamiento de tus articulaciones.
Y, sobre todo, el hecho de no recurrir en primer lugar a un cirujano, podría mantenerte alejado durante más tiempo de los quirófanos, que casi siempre es una ventaja.
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