La postura es la posición que adoptan los diferentes segmentos corporales en el espacio y al relacionarse entre sí. Si la relación es adecuada nuestra postura será favorable, de lo contrario, existen algunos consejos que nos puede ayudar.
La postura que adoptamos depende en gran medida de la tonificación de los músculos tónicos o posturales, de la tensión ligamentaria, del apoyo plantar o del pié, la propiocepción, el sistema vestibular (oído interno) y el sistema visual; cooperando todos ellos en el equilibrio.
El equilibrio podría definirse como el estado por el cual el cuerpo conserva una postura estable contrarrestando la acción de la gravedad.
Los músculos de la estática o tónicos son aquellos cuyo desarrollo permiten vencer la gravedad y mantener la postura erguida. Se organizan en cadenas y, en general, son lo que se ubican en la parte posterior de nuestro cuerpo desde la cabeza hasta los pies.
Para mantener una buena postura y evitar así, dolores y molestias, es necesario que todos los músculos se encuentren fortalecidos de manera tal, que nos permitan movilizarnos correctamente y mantener un equilibrio mecánico.
Existen ciertos músculos más involucrados que otros, que pueden ayudar a aquellas personas que se perfilan hacia algún problema postural severo debido a la incorrecta curvatura de la columna vertebral.
De hecho, un punto de apoyo inadecuado generará problemas posturales que pueden repercutir, incluso, en dolores de cuello o espallda.
Los ejercicios recomendados son aquellos con una pequeña sobrecarga, siempre adecuada al individuo, que permitan tonificar dichos músculos, como así también resulta imprescindible evitar el sedentarismo, pues mantener una misma posición por largo tiempo lleva a curvar la columna vertebral y así, se generará una postura incorrecta.
Cuando se utilizan cargas éstas no deben ser excesivas y deben estar siempre supervisadas por un entrenador, ya que la espalda debe estar recta y los pies correctamente apoyados en el suelo.
Asimismo, es imprescindible realizar estiramientos y ejercicios de flexibilidad para ejercitar las articulaciones y movilizar los tendones.
También resultan de gran utilidad aquellos deportes o ejercicios que involucran grandes grupos musculares, ya que fortalecen múltiples partes del cuerpo y favorecen así, una buena postura.
Hoy en día, la silla se ha convertido en nuestra mejor amiga, y los trabajos actuales frente al ordenador o detrás de une escritorio propician el ámbito para el desarrollo de dolores de espalda, cuello y columna.
Por lo tanto, mantener una correcta postura resulta no sólo un gran atractivo estético, sino que que es indicador de buena salud.
Ya saben, además del ejercicio regular, eviten el sedentarismo y presten atención a su postura, pues los librará de grandes molestias y dolores.
Y para despedirme quiero invitarlos a probar el Pilates, un método que nos enseñará a descubrirnos y reconocernos, encontraremos un equilibrio interno que se reflejará en el exterior y nuestra postura será un gran indicativo.
SOFIA SALES SCHMIDT
Licenciada en Nutrición
Licenciada INEF
Profesora de Pilates
nutrisofy@hotmail.com