Una respiración correcta es vital para nuestra salud, nos ayuda a fortalecer el cuerpo y la mente, favorece la circulación y la oxigenación, activa la eliminación de toxinas del organismo y nos ayuda a lograr la relajación.
En lo que se refiere al Pilates la respiración es uno de sus principios básicos, facilita la estabilización de la columna y ayuda a la movilización armónica del cuerpo, es parte esencial de todos y cada uno de los ejercicios de Pilates.
En Pilates se respira haciendo un uso consciente del cuerpo, activando los músculos del tórax y la espalda, ayudando con a la entrada del aire a la expansión de la caja torácica. Para preparar el ejercicio inhalaremos por la nariz llenando los pulmones y abriendo las costillas, al exhalar lo haremos por la boca relajando la zona del esternón, cerrando las costillas, activando nuestro suelo pélvico por este orden, sintiendo así la elongación de la espalda y la descompresión las vértebras, ejecutando el movimiento justo al exhalar el aire. Si conseguimos coordinar de manera correcta y ordenada la respiración con el ejercicio lograremos todos los beneficios que enumerábamos al principio.
Ejercicios respiratorios:
1.- Tumbados en posición cubito supino, rodillas flexionadas y plantas del pie en el suelo, adoptamos la postura básica de Pilates respetando la colocación en neutro de nuestra columna, de esta manera apoyo las manos suavemente sobre las costillas en una primera inhalación por la nariz dejo que las costillas se expandan y en la exhalación cierro las costillas como un embudo dejando que los dedos se acerquen hacia en centro; luego coloco una mano sobre el esternón y al inhalar dejo que mi mano suba llenando de aire la parte alta de la espalda y al exhalar suavemente presiono y relajo los hombros y el cuello; en una tercera inhalación con los brazos relajados al suelo abro las costillas, llevo el aire hasta el esternón y activo el diafragma y al exhalar relajo el pecho, cierro las costillas y activo suavemente el suelo pélvico elongando la espalda y sintiendo como el aire y la energía circula suavemente por dentro. Esto se repite durante cuatro o cinco ciclos respiratorios antes de comenzar la clase para tomar conciencia del cuerpo, así como al terminar, para relajar los músculos que hemos trabajado.
2.- Podemos ayudarnos de la banda elástica para tener la sensación de las costillas y la espalda, para ello nos sentamos en el suelo de una manera cómoda o en una silla que nos permita mantener la espalda en neutro, colocamos la banda elástica por debajo de las axilas y agarrando los extremos con ambas manos, en la inhalación dejo que mis manos se separen y siento como el elástico se estira, en la exhalación el elástico se comprime hasta su estado original y los brazos se cierra y se relajan.
Los ejercicios respiratorios son tan importantes y beneficiosos como cualquier otro ejercicio de Pilates y es fundamental dedicarle unos minutos en nuestras sesiones, un buen maestro siempre da importancia a la respiración porque sabe que los beneficios se multiplican, la ejecución se vuelve más armónica y controlada, y ayuda a la concentración necesaria en Pilates.
Respiremos porque la respiración es vida.
Isabel de Castro
Entrenadora personal técnica Pilates
isapilates@gmail.com
677232792